En una ceremonia celebrada este jueves 20 de febrero, Francia traspasó la base militar de Port-Bouët a Costa de Marfil, un paso clave en la gradual retirada de sus fuerzas en África Occidental.
Durante el acto, se llevó a cabo un cambio de guardia que representó la transferencia de las responsabilidades de seguridad al ejército marfileño.
El ministro de las Fuerzas Armadas de Francia, Sébastien Lecornu, señaló que aunque la mayoría de las tropas francesas se están retirando de la región, alrededor de 80 soldados permanecerán en Costa de Marfil para asesorar y entrenar a las fuerzas armadas locales.
“Francia está transformando su presencia, Francia no está desapareciendo”, afirmó Lecornu.
La base de Port-Bouët fue un punto estratégico en la lucha contra los grupos yihadistas en la región, con alrededor de 1.000 soldados franceses desplegados para ayudar en la seguridad. La retirada completa de las tropas se realizará de forma gradual hasta 2025, pero la cooperación en entrenamiento y apoyo continuará.
En la ceremonia, se firmaron nuevos acuerdos de cooperación militar entre ambos países, subrayando que, a pesar de la retirada, las relaciones bilaterales siguen siendo fuertes. El ministro de Defensa de Costa de Marfil, Téné Birahima Ouattara, destacó que este acto representa “una nueva era en la amistad y la colaboración estratégica” entre las dos naciones.
La base será rebautizada con el nombre del primer Jefe de Estado Mayor del ejército marfileño, el difunto general Thomas d’Aquin Ouattara.