El jefe del Estado mayor del Ejército declaró que apoya a los hombres que afirmaron haber destituido al presidente Mohamed Bazoum un día antes. El mandatario continúa retenido en el palacio presidencial, confirmó en las últimas horas el ministro de Exteriores Hassoumi Massoudou
Estallan episodios de violencia en Níger tras la destitución a la fuerza del presidente Mohamed Bazoum.
Columnas de humo negro se elevaron este jueves 27 de julio desde la sede del partido gobernante en Niamey, la capital, luego de que cientos de partidarios del golpe de Estado saquearan y prendieran fuego al lugar.
Allí, decenas de personas tocaron música a favor del Ejército, mientras algunos ondearon banderas rusas y corearon consignas antifrancesas, haciéndose eco de una creciente ola de resentimiento hacia la antigua potencia colonial y su influencia en la región del Sahel.
«Siempre hemos creído en las acciones del Ejército y esta vez estamos con ellos. Para nosotros esto es alegría», aseguró Boubacar Hamidou, un activista de derechos humanos que se encontraba entre la multitud frente al Parlamento, lugar al que también se desplazaron en las últimas horas decenas de simpatizantes de la institución castrense.
El Ejército justificó la retención del mandatario y su remoción del cargo por el «continuo deterioro de la situación de seguridad y la mala gobernanza económica y social». Pero la comunidad internacional lo califica como una grave violación a la democracia del país y exigen la liberación inmediata de Bazoum.
Jefe del Estado mayor del Ejército anuncia su respaldo al derrocamiento de Bazoum
Los hechos se consolidaron este jueves cuando el jefe del Estado mayor, el general Abdou Sidikou Issa, anunció que «el mando militar de las Fuerzas Armadas de Níger (FAN)» había «decidido respaldar la declaración» de los golpistas.
Según el general, la decisión fue tomada para «preservar la integridad física del presidente de la República y de su familia y evitar una confrontación mortal entre las diferentes fuerzas que (…) Podría provocar un baño de sangre y comprometer la seguridad de la población».
El miércoles por la noche, un grupo de militares de las Fuerzas de Defensa y de Seguridad (FDS) anunció en la televisión la destitución de Mohamed Bazoum, la suspensión de las instituciones y el cierre temporal de las fronteras. También declaró un toque de queda desde las 10 pm hasta las 5 am en el país. Bazoum continúa retenido en su residencia por la guardia presidencial.
«Todas las instituciones de la 7ª República quedan suspendidas. Los secretarios generales de los ministerios se ocuparán de los asuntos cotidianos. Las fuerzas de defensa y seguridad gestionan la situación. Se pide a todos los socios externos que no interfieran», dijo el coronel Amadou Abdramane durante un mensaje televisado el 26 de julio.
El Gobierno rechaza el derrocamiento de Bazoum
El ministro de Asuntos Exteriores de Níger, Hassoumi Massoudou, afirmó que el gobierno de Bazoum seguía siendo la autoridad legal del país.
«El poder legal y legítimo es el que ejerce el presidente electo de Níger Mohamed Bazoum», declaró Massoudou.
El ministro también afirmó que solo una parte del Ejército estaba implicado en estas acciones.
«Ha habido un intento de golpe de Estado», pero «no ha sido todo el Ejército el que lo ha organizado», sostuvo Hassoumi Massoudou desde Niamey.
«Pedimos a estos oficiales facciosos que vuelvan a las filas. Todo puede conseguirse mediante el diálogo, pero las instituciones de la República deben funcionar», añadió.
El ministro ratificó que el presidente depuesto sigue encerrado en su residencia.“Todavía está siendo secuestrado en su residencia, pero está en buen estado de salud”, afirmó.
Por su parte, el mandatario depuesto señaló este jueves en su cuenta X, antiguamente Twitter, que «lo ganado con esfuerzo será salvado. Todos los nigerianos que aman la democracia y la libertad se encargarán de ello», prometió.
Condenas de la comunidad internacional
El secretario general de la ONU, António Guterres, condenó por segunda vez los eventos y pidió la liberación del presidente derrocado.
“Condeno enérgicamente el cambio inconstitucional de gobierno en Níger, anunciado el 26 de julio. El presidente Bazoum ha sido detenido y me preocupa su seguridad y bienestar. Los implicados en este acto deplorable deben ponerlo en libertad de inmediato y sin condiciones previas”, publicó Guterres.
La Unión Africana (UA) también reprobó los hechos y exigió la liberación de Bazoum.
«Condenamos rotundamente los sucesos en Níger y exigimos la liberación inmediata del presidente Mohamed Bazoum y su familia», indicó Azali Assoumani, presidente de la UA.
Además, el secretario de Estado de EE. UU., Antony Blinken, condenó el retiro forzado de Bazoum de sus funciones.
«Si esto constituye un golpe técnicamente o no, no puedo decirlo, eso deben decirlo los abogados, pero lo que claramente constituye es un intento de hacerse con el poder por la fuerza y trastocar la Constitución», sostuvo Blinken desde Nueva Zelanda.
Rebelión de la guardia presidencial
El derrocamiento se produjo después de una jornada tensa en Niamey el miércoles. El hecho fue calificado inicialmente por miembros del gobierno como un movimiento «antirepublicano» que sería «en vano», llevado a cabo por la guardia presidencial que retuvo al presidente Bazoum en su residencia oficial.
Según Abdourahmane Idrissa, investigador nigerino, Bazoum intentaba ganar autonomía respecto a su guardia presidencial, lo que podría explicar la rebelión de los militares.
“Muchos creen que fue para librarse de esta etiqueta (de su predecesor el expresidente Issoufou) y ganar mayor autonomía por lo que el presidente Bazoum intentó destituir al General Tchiani, lo que este no aceptó”, explicó el experto.
Debido a que la guardia presidencial trabaja de cerca con el presidente, fue más fácil para ellos retenerlo, indicó.
“Durante una visita a la Presidencia en Niamey, pude comprobar por mí mismo que estas fuerzas de seguridad eran las únicas que estaban en contacto directo con él. Así que les resultó muy fácil hacerse con el control”, añadió el experto.
