El presidente de Angola, João Lourenço, anunció este viernes que, al asumir la presidencia de la Unión Africana (UA) en febrero de 2025, intensificará las relaciones de África con sus socios internacionales, con un enfoque especial en los vastos programas de infraestructura del continente. Durante su intervención en la ceremonia de felicitación de Año Nuevo del cuerpo diplomático, Lourenço destacó la importancia de fortalecer la amistad y la solidaridad entre África y el resto del mundo, en especial con las antiguas potencias colonizadoras.
Lourenço expresó su firme compromiso de utilizar la experiencia de Angola para impulsar la paz en África, subrayando la necesidad de continuar los esfuerzos para resolver los conflictos que afectan al continente. A este respecto, destacó la situación en la República Democrática del Congo (RDC) y Ruanda, donde ha recibido el mandato de mediación de la UA para poner fin a los ciclos de inestabilidad y violencia en la región de los Grandes Lagos.
En relación con Sudán, el presidente angoleño mostró su preocupación por la situación humanitaria alarmante que enfrenta el país, indicando que es necesario adoptar una postura activa y solidaria para mitigar los efectos de la crisis. Además, se refirió a la región del Sahel, subrayando la gravedad de los retrocesos en términos de derechos y libertades debido a golpes de Estado y el auge del terrorismo, llamando a un esfuerzo colectivo para restaurar el orden constitucional y la paz.
Lourenço aseguró que estos desafíos estarán al centro de las prioridades de Angola una vez asuma la presidencia de la UA, y expresó su confianza en que, a pesar de los obstáculos, África podrá avanzar hacia un futuro más estable y próspero. Además, reafirmó el compromiso de Angola con el desarrollo económico, destacando el aumento de la inversión extranjera en el país y los beneficios graduales que estos esfuerzos traerán a la población angoleña.
En cuanto a los objetivos de su gobierno, Lourenço remarcó que 2025 será un año de determinación para seguir trabajando en la transformación de Angola, con una visión de largo plazo centrada en el desarrollo y la mejora del entorno empresarial.
Con su discurso, el presidente angoleño destacó también la importancia de las Naciones Unidas como el principal foro de cooperación global, reafirmando que ninguna organización regional debe sustituir el papel de la ONU en la gobernanza mundial.