“Deliberamos sobre los acontecimientos y el deterioro de la situación de seguridad en el este de RDC, que ha provocado la pérdida de vidas, una crisis humanitaria y el sufrimiento de la población, en particular de mujeres y niños», reza un comunicado final de la cumbre virtual de la Comunidad de África Oriental (CAO), que tuvo lugar ayer miércoles.
La Comunidad ha pedido un alto el fuego
«incondicional» en el este de República Democrática del Congo (RDC), donde en los últimos días el grupo rebelde Movimiento 23 de Marzo (M23) y sus aliados han intensificado las ofensivas.
En la Cumbre se ausentó el presidente de RDC Félix Tshisekedi por motivos de agenda, según informó la portavoz del mandatario congoleño, Tina Salama.
Los jefes de Estado de los países miembros de la CAO han pedido que se facilite el acceso de ayuda humanitaria a las poblaciones afectadas, mientras que ha instado a Kinshasa a que se relacione «directamente» con todas las partes interesadas, incluidos el M23 «y otros grupos armados que tienen reclamos».
Además, han expresado su «preocupación por la expansión de la crisis que se manifiesta en ataques a las misiones diplomáticas, las embajadas y el personal que reside en Kinshasa», razón por la que ha instado al Gobierno congoleño a «proteger las misiones diplomáticas, las vidas y los bienes».
El presidente de Ruanda, Paul Kagame, ha criticado la falta de liderazgo en el proceso de búsqueda de soluciones a la situación. «¿Hay alguien entre nosotros que no vio venir esto? Yo, por mi parte, lo vi venir», ha asegurado. «No entiendo cómo Tshisekedi sigue pensando que resolverá los problemas relacionados con los derechos de la gente por medios militares», ha comentado.
El Consejo de Paz y Seguridad de la Unión Africana expresó su «profunda preocupación por la ofensiva lanzada por el M23 y sus aliados, que les ha permitido hacerse en los últimos días con las ciudades de Minova, Sake y Goma, capital regional, causando muertos y heridos entre la población civil y las fuerzas de mantenimiento de paz, además de agravar una situación humanitaria y de seguridad ya de por sí frágil en el este de la República Democrática del Congo».
También alertó del aumento de las tensiones entre Kinshasa y Kigali, alentando a ambas partes a dar prioridad a los medios pacíficos. Asimismo, ha encomiado los esfuerzos del presidente de Angola Jao Lourenço a la hora de facilitar el diálogo entre ambas partes, a las que ha pedido que amplíen su cooperación y colaboración.