La Unión Africana (UA) ha mostrado su «gran preocupación» por la decisión de la junta militar de Malí de suspender todos los partidos políticos y asociaciones y ha alertado de que esta medida podría «obstaculizar» el proceso de transición» abierto tras los golpes de Estado de 2020 y 2021.
El presidente de la Comisión de la UA, Moussa Faki Mahamat, ha recalcado que «esta suspensión puede obstaculizar la aplicación de un proceso de transición inclusiva» y ha subrayado la importancia de respetar «el derecho de participación ciudadana, religiosa y política» de los ciudadanos malienses.
Así, ha pedido a la junta que «reconsidere» la decisión y «trabaje en una ‘hoja de ruta’ que tenga por objetivo materializar el proceso de transición en curso», al tiempo que ha reiterado el «apoyo continuado» del organismo continental a la población de Malí.
Faki Mahamat ha hecho hincapié además en «la voluntad de la organización de trabajar con las autoridades de transición y todas las partes relevantes en Malí para el restablecimiento del orden constitucional, en los plazos previstos, con el objetivo de promover una paz, una estabilidad y un desarrollo duraderos en Malí».
El anuncio fue realizado por el ministro de Administración Territorial, Abdoulaye Maiga, quien argumentó que la junta buscaba garantizar que el diálogo intermaliense anunciado el 31 de diciembre por el presidente de transición, Assimi Goita, se celebra «en un clima de serenidad y sin cacofonías», tras el reinicio de las hostilidades entre el Ejército y separatistas tuareg en el norte del país africano.
La junta militar maliense ha sido objeto de críticas por parte de la comunidad internacional por los reiterados aplazamientos en el proceso de transición abierto tras el golpe liderado por Goita en agosto de 2020, cuando derrocó al entonces presidente, Ibrahim Boubacar Keita.
Goita encabezó un segundo golpe de Estado en mayo de 2021 contra las autoridades de transición –momento en el que derrocó al presidente y el primer ministro, Bah Ndaw y Moctar Ouane–, asumiendo tras ello el cargo de presidente de transición de Malí. Desde entonces ha habido numerosos retrasos en el proceso, sin que se hayan celebrado elecciones hasta la fecha.
