Se agudiza la ola de violencia en Kinshasa. La capital de la República Democrática del Congo (RDC) fue este martes 28 de enero escenario de protestas en rechazo al conflicto que aqueja a la nación, pero que terminaron en una serie de ataques a las embajadas de varias naciones, como Estados Unidos, Bélgica y Francia.
El reclamo de los participantes en las manifestaciones y de sus represalias contra estas sedes diplomáticas es que los gobiernos de esos territorios condenen a Ruanda, país al que acusan de tener un rol crucial en la escalada de este conflicto que ya figura como uno de los más extensos del continente africano y que se sustenta en el aumento de las tensiones étnicas.
Los ciudadanos condenaron lo que tildaron de «inacción» por parte de la comunidad internacional frente a los combates persistentes entre los miembros del grupo rebelde Movimiento 23 de Marzo (M23) y el Ejército congoleño. Situación que llevó a los manifestantes a armarse con piedras y troncos y prender fuego a la entrada de las embajadas, señalaron los activistas.
En medio de los altercados que se dieron en el marco de las protestas, miembros de las fuerzas de seguridad se enfrentaron a decenas de manifestantes que terminaron por levantar barricadas improvisadas en las principales calles, en las que prendieron fuego a neumáticos, pedazos de madera y distintos elementos que usaron para impedir el paso de los oficiales en su intento por retomar el control.
El Gobierno calificó los ataques como abiertos actos de vandalismo y expresó su pesar debido a que lo que inició como una manifestación contra la violencia terminó justamente en convertirse en una muestra más de confrontación.
Desde el Ministerio de Asuntos Exteriores de RDC fue emitida este 28 de enero una carta en referencia a lo ocurrido, con el fin de ofrecer disculpas a los integrantes de las misiones internacionales que trabajan en las embajadas cuyas estructuras resultaron afectadas. En el documento, las autoridades congoleñas indican que, con el fin de garantizar la protección de los cuerpos de dichas entidades, las medidas de seguridad en el país están siendo reforzadas.
De acuerdo con lo indicado en el citado comunicado, para el Gobierno congoleño los enfrenamientos en el curso de las protestas solo aviva más el fuego del episodio de recrudecimiento del conflicto que afronta esta nación tras las agresiones de las que responsabiliza a tropas de Ruanda y a filas del M23.