El Gobierno de Sudán ha reabierto este pasado martes su embajada en Teherán ocho años después de su ruptura diplomática con Irán, culminando así el proceso para restablecer sus relaciones bilaterales iniciado en octubre de 2023 en un contexto marcado por la necesidad de aumentar sus respectivos apoyos internacionales ante las tensiones en Oriente Próximo para la República Islámica y los enfrentamientos con las paramilitares Fuerzas de Apoyo Rápido (RSF) para Jartum.
El ministro de Exteriores en funciones sudanés, Huseín Awad Alí, se ha encargado de inaugurar la sede diplomática en la capital iraní, donde también ha asistido a la toma de posesión del nuevo presidente del país, Masud Pezeshkian, según ha informado la agencia de noticias sudanesa SUNA.
Ambas partes intercambiaron la semana pasada a sus respectivos embajadores. Sudán rompió relaciones con las autoridades iraníes en 2016 en protesta por el ataque contra la embajada saudí en Teherán registrado durante las manifestaciones por la ejecución de un destacado clérigo chií saudí. Bahréin anunció también el fin de los lazos diplomáticos, siguiendo así los pasos de Arabia Saudí, que en la víspera anunció que rompía las ya tensas relaciones con Irán.