Claudia es acusada de estafar a más de 12 guineo-ecuatorianos en venta de coches, por lo que se enfrenta a una pena de presidio mayor de 6 años mas un día a 12 años de prisión. Como medida cautelar, el Juez instructor ha puesto a Claudia en prisión preventiva.
Claudia es una ciudadana cubana residente en Guinea Ecuatorial que está siendo investigada por una supuesta estafa de venta de coches en la ciudad de Malabo.
Claudia asegura que ha estado mintiendo a sus clientes: “les he estado mintiendo, les he estado dando plazos, pero desgraciadamente la primera transferencia que es de la mayoría de los clientes no existe”, aseguró.
La supuesta estafadora extendía a sus víctimas falsos contratos con un logotipo de una agencia fantasma.
Las victimas de Claudia han presentado los falsos contratos al juez instructor:
“Desde el día 10 de abril, le di entrega de 300.000 francos CFA, para la adquisición de un coche. No hay dinero, ni coche. Nos está ofreciendo falsos códigos de contenedores que ni siquiera existen”, denuncia una de las víctimas.
Otra de las víctimas declara que “me debe 13 millones. La di el dinero en mayo, para la compra de un coche y me dio un plazo de dos meses”.
En este mismo sentido, otras de las victimas declara que a Claudia “la di 4 millones. La condición era que cuando lleguen los coches me lo entregaría directamente en mi casa. Después de mucho tiempo la llamé y volvió a firmar otro documento en el que decía que por daños y perjuicios ya no tendría que pagar lo que la debía sino la mitad que había quedado”.
Para Claudia, su modus operandi en la transferencia de dinero era el siguiente “la transferencia no las hacia a través del banco, contaba con alguien y le entregaba el dinero en francos, después se entregaba el dinero en dólares en Estados Unidos”, explicó.
Según las previas investigaciones del Juez instructor, constata que todo lo que señala la supuesta estafadora no coincide.
Son más de 100 millones que la supuesta estafadora ha cobrado a sus víctimas, para ello el Juez instructor pide demostraciones a Claudia sobre sus supuestos viajes a Estados Unidos y la identidad de la persona que entregaba el dinero para la compra de los vehículos.
Para el poder judicial, “esto no es un encubrimiento contractor, esto es una estafa”, calificaba el Juez instructor.