El llamado mpox (del inglés monkey pox y conocida en España como viruela del mono o viruela símica) es un primo mortal de la viruela del que no sabíamos absolutamente nada hasta 1958, año en el que se descubrió. Esta semana, la Organización Mundial de la Salud (OMS) ha declarado de nuevo (ya lo hizo en 2022) la viruela del mono como una emergencia sanitaria mundial que se extiende por África central, incluso en países donde nunca antes se había detectado.
La República Democrática del Congo está experimentando el número más alto de casos jamás registrado en un año sospechosos de mpox, con más de 15 600 afectados y 537 muertes. Preocupantemente, este virus también se ha extendido a países vecinos donde nunca antes se había visto la enfermedad, como Burundi, Kenia, Ruanda y Uganda, y este mismo viernes se confirmó el primer caso de mpox en Pakistán y Suecia.
“El recrudecimiento actual de la viruela del mono en algunas partes de África, junto con la propagación de una nueva cepa del virus de la viruela del mono transmisible por vía sexual, es una emergencia, no sólo para África, sino para todo el mundo”, según declaró el miércoles Dimie Ogoina, presidente del Comité de la Organización Mundial de la Salud, en un comunicado. “La mpox no recibió la atención que se merecía en África, donde se originó, y más tarde provocó un brote mundial en 2022. Es hora de actuar con decisión para evitar que la historia se repita”.
Pero, ¿qué es exactamente la mpox y por qué estos brotes preocupan más a los expertos que otros brotes recientes? Esto es lo que hay que saber.
una ardilla de cuerda en la RDC en 1985 y un mono mangabey en Costa de Marfil en 2012. Los verdaderos reservorios de la enfermedad siguen siendo desconocidos.
Desde el primer caso detectado en humanos en 1970, cuando se le diagnosticó a un niño en la República Democrática del Congo, la mayoría de las infecciones se han producido en África Occidental y Central. Al principio, la mayoría eran “contagios indirectos”, contraídos por la caza y descuartizamiento de animales salvajes infectados, según explicó a National Geographic en 2022 Rosamund Lewis, especialista de mpox en la OMS.
¿Cómo se propaga el mpox?
Ambos tipos de viruela símica pueden propagarse a través del contacto directo con animales infectados y materiales contaminados. Esto puede incluir artículos como ropa, ropa de cama y toallas.
El contacto íntimo también puede propagar el virus entre las personas, por ejemplo mediante besos, gotitas respiratorias que se propagan al hablar con alguien infectado y contacto directo con piel infectada o lesiones en la boca o los genitales.
Las lesiones son “pequeñas fábricas virales” contagiosas, explica Andrea McCollum, epidemióloga de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de EE. UU. (CDC, por sus siglas en inglés). El periodo de incubación es de 3 a 17 días y, según los CDC, las personas que presentan síntomas de viruela del mono son contagiosas “hasta que la erupción se ha curado por completo y se ha formado una nueva capa de piel.”
Pero hasta hace poco, el virus rara vez se propagaba más allá de unos pocos hogares dentro de una comunidad. Aunque esta enfermedad se caracterizó hace al menos 52 años, “en realidad no sabemos tanto como nos gustaría”, afirma Lewis.
¿Es una enfermedad de transmisión sexual?
El brote de mpox de 2022 afectó de forma abrumadora a hombres que mantienen relaciones sexuales con otros hombres. Para los funcionarios de salud pública, ha sido un reto educar al público sin estigmatizar a esa comunidad.
David Heymann, experto en enfermedades infecciosas de la OMS, declaró en su momento a Associated Press que el brote probablemente se amplificó por el comportamiento sexual en las fiestas rave de España y Bélgica. Estos acontecimientos favorecieron la propagación internacional, al igual que las grandes reuniones difundieron el COVID-19 durante los primeros días de la pandemia.
Pero las pruebas sugieren que la mpox no es una ETS, dijo Moss. Cuando alguien presenta síntomas, se contagia de piel a piel (incluidas las relaciones sexuales) y también puede transmitirse por contacto con sábanas, toallas o ropa.
Los brotes anteriores en África han infectado a mujeres, niños y hombres de todas las edades. “No hay guardarraíles. Este virus no se va a quedar necesariamente dentro de un género o una población”, advirtió Anne Rimoin, epidemióloga de enfermedades infecciosas y profesora de la Escuela de Salud Pública de la Universidad de California (EE. UU.).
La educación pública es clave. “No queremos que la gente se preocupe, pero la concienciación es lo que se necesita para protegerse”, añade Lewis; “lo que necesitamos es que cada persona conozca su propio riesgo… y lo gestione”.
¿Existen pruebas y vacunas?
Existen pruebas para detectar la mpox, que consisten simplemente en frotar una lesión con un hisopo. Los CDC recomiendan realizar la prueba sólo si se tiene una erupción parecida a la viruela.
Hay dos vacunas actualmente en uso para la viruela símica, ambas recomendadas por el Grupo Estratégico Consultivo de Expertos en Inmunización de la OMS. El Departamento de Salud y Servicios Humanos de EE. UU. anima a las personas de alto riesgo a vacunarse y a asegurarse de recibir las dos dosis de la vacuna Jynneos (IMVANEX en Europa). Una recomendación similar emitió el Gobierno español en marzo de 2023.
La buena noticia es las personas que ya están completamente vacunadas o que previamente tuvieron mpox del clado II “ya deberían estar protegidas contra la enfermedad grave del mpox del clado I”, afirma Lewis.
Sin embargo, Associated Press informa de que las vacunas no están ampliamente disponibles en los países africanos más vulnerables a los brotes. La declaración por la OMS de una Emergencia de Salud Pública de Importancia Internacional permite legalmente a la agencia hacer recomendaciones sobre cómo los países miembros deben manejar una epidemia. También moviliza financiación y apoyo político.