Dentro de seis días Joe Biden dejará la presidencia de los Estados Unidos en las manos de Trump, pero el hasta ahora inquilino de La Casa Blanca sigue tomando sus últimas decisiones quizás a través de las cuales podría ser recordado durante mucho tiempo.
El Departamento de Estado del país norteamericano anunció este martes la decisión tomada por Biden de sacar a Cuba de la lista de países que patrocinan el terrorismo.
La Casa Blanca informó en una reunión con reporteros que tomó la decisión «con la intención de ayudar al pueblo cubano» y que ahora espera la liberación de muchas docenas de personas arrestadas por el régimen tras las protestas de julio de 2021, con la mediación de la Iglesia católica.
Efectivamente, el Ministerio de Relaciones Exteriores emitía un comunicado oficial anunciando la absolución de 553 personas «sancionadas por delitos diversos» en «el espíritu del Jubileo Ordinario declarado por su Santidad», el papa Francisco.
La Casa Blanca anunció además otras medidas respecto a la isla, como la suspensión del derecho de reclamar ante la justicia en EE.UU. por expropiaciones de propiedades en Cuba, o la eliminación de una lista de entidades a las que se les vetan transacciones financieras.
Cuba fue agregada a esa lista por primera vez en 1982, pero en 2015 el demócrata Barack Obama sacó al país latino de la lista dentro de una política de deshielo diplomático tras décadas de bloqueo comercial y político, pero el republicano Donald Trump la volvió a incluir en 2021.