Boris Johnson ha cedido este jueves a una rebelión interna en el Partido Conservador después de meses de escándalos y renunció como jefe del partido, pero mientras se elige a su sucesor continuará en el puesto de primer ministro de Reino Unido, por ahora.
Johnson También ha declarado que se siente «inmensamente orgulloso» por los logros de su Gobierno, como el Brexit, la crisis de la pandemia y hacer frente a la agresión rusa en Ucrania.
El partido conservador pensaba en llevar a cabo una moción de censura interna ya que Johnson se negaba aún así a abandonar el cargo de primer ministro. Con la salida de Johnson, se inicia un proceso interno en el Partido Conservador para elegir al nuevo líder, que se convertirá en primer ministro una vez que sea recibido por la reina Isabel II.Se espera que los «tories» tengan a un nuevo líder antes del congreso anual de la formación, que se celebrará del 2 al 5 de octubre en la ciudad inglesa de Birmingham.
El mandatario británico sale de Downing Street llevando a sus espaldas el éxito del Brexit, un titán contra el que no pudieron sus predecesores Theresa May y David Cameron. También se apunta la supervivencia del Gobierno a la crisis sanitaria y económica provocada por el Covid-19, así como su liderazgo en la respuesta de Occidente ante la invasión del Gobierno de Putin en Ucrania, figurando como uno de los aliados más fuertes y contundentes del presidente ucraniano Volodímir Zelenski.