Estados Unidos ha negado las afirmaciones chinas de que un destructor estadounidense fue expulsado de las aguas alrededor de las Islas Paracel en disputa después de que ingresara «ilegalmente» al área en el mar de China Meridional .
En un comunicado emitido el jueves, el Ejército chino dijo que el destructor de misiles guiados USS Milius se introdujo ilegalmente en las aguas territoriales de China, sin la aprobación del gobierno, socavando la paz y la estabilidad en la concurrida vía fluvial.
La Marina de los Estados Unidos, sin embargo, declaró que esto era falso.
«El USS Milius está realizando operaciones de rutina en el Mar de China Meridional y no fue expulsado. Estados Unidos continuará volando, navegando y operando donde lo permita el derecho internacional», dijo un comunicado de la Séptima Flota de la Marina de los Estados Unidos.
Las Islas Paracel son un archipiélago en disputa que se extiende a lo largo de unos 7 kilómetros cuadrados en el mar de China Meridional. Pekín tiene el control de facto de las islas y ha construido instalaciones y puestos de avanzada, pero Taiwán y Vietnam también reclaman la propiedad.
Territorio en disputa
China reclama la soberanía de casi todo el mar de China Meridional, por cuyas rutas de navegación pasan billones de dólares anuales en comercio, pese a que un tribunal internacional determinó que su reclamo carece de sustento legal.
Filipinas, Vietnam, Malasia y Brunéitambién reclaman la soberanía de partes del mar, y Washington suele enviar buques a la zona para afianzar la libertad de navegar en aguas internacionales.
Pekín ha creado islas artificiales en el mar de China Meridional como parte de su esfuerzo por sustentar su reclamo territorial. Algunas de esas islas tienen instalaciones militares y pistas aéreas.
Países de la zona han denunciado que barcos chinos hostigan a sus buques de pesca.