China se ha comprometido con la iniciativa global en busca de la vacuna del Covid-19 codirigida por la Organización Mundial de la Salud (OMS) para ayudar a comprar y distribuir las dosis de una manera más justa. Este movimiento se ha producido mientras han mantenido otras conversaciones con la OMS para que sus vacunas producidas de manera local sean evaluadas para uso internacional.
La iniciativa COVAX tiene como objetivo entregar al menos 2.000 millones de dosis de vacuna anti Covid-19 para finales de 2021.
China se une a un programa en el que ya participan 168 países, incluidos 76 países ricos que se autofinancian, pero ni Estados Unidos ni Rusia forman parte de la iniciativa.
“Estamos dando este paso concreto para asegurar la distribución equitativa de las vacunas, especialmente a los países en vías de desarrollo, y esperamos que otros países con capacidad también se unan y apoyen a COVAX”, dijo la portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores chino, Hua Chunying, en el comunicado.
La iniciativa de China, donde se registró por primera vez el nuevo coronavirus, se produce en paralelo a las conversaciones que el país mantiene con la OMS para que sus vacunas experimentales contra la enfermedad del Covid-19 sean evaluadas para su uso internacional.
La gestión del brote inicial por parte de Pekín ha sido objeto de numerosas críticas internacionales, lo que ha hecho que se disparen las opiniones desfavorables hacia China en una encuesta reciente en países avanzados. Además, Chunying afirma que China tiene una amplia capacidad de fabricación de vacunas de anti Covid-19 y dará prioridad al suministro de los países en desarrollo cuando estén listas las dosis.
De momento no existe ninguna información concreta que deje entrever la ayuda que prestarán al programa de la OMS por parte del Ministerio de Relaciones Exteriores de China, pero Xi Jinping, Presidente de China, prometió en mayo 2.000 millones de dólares para ayudar durante los próximos 2 añosa lidiar contra la pandemia.