El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, firmó el martes 28 de enero una orden ejecutiva que prohíbe el uso de fondos federales para cirugías y tratamientos hormonales destinados a la transición de género en menores de 19 años.
La medida establece que el gobierno federal no financiará ni respaldará estos procedimientos y ordena una aplicación estricta de las leyes que los prohíben. Además, impide que clínicas y profesionales de la salud que realicen cirugías o receten bloqueadores de la pubertad reciban recursos públicos.
En un mensaje publicado en Truth Social, Trump defendió su decisión, señalando que “nuestra nación ya no financiará (…) la llamada atención médica afirmando el género, que ya ha arruinado demasiadas vidas preciosas”.
El decreto califica estos tratamientos como una “mutilación y esterilización” de menores y los considera una “peligrosa tendencia” que debe ser detenida.
Asimismo, la orden instruye al Departamento de Justicia a trabajar con el Congreso en la elaboración de un proyecto de ley que permita a los padres y menores afectados emprender acciones legales contra los médicos que hayan realizado estas intervenciones o prescrito tratamientos hormonales.
