El Gobierno de EE.UU. sacó el pasado martes a Cuba de la lista de Estados que según ellos “patrocinan el terrorismo”. Junto a esta medida, el Gobierno estadounidense confirmó que retirará algunas sanciones que pesaban sobre la isla. Una medida que había mantenido Washington desde el 12 de enero de 2021, cuando fue suscrita por el entonces presidente Donald Trump, quien volverá a la Casa Blanca para un otro mandato.
El documento fue firmado por el presidente saliente Joe Biden y ha sido publicado por La Casa Blanca. Según el contenido del documento, «el Gobierno de Cuba no ha brindado ningún apoyo al terrorismo internacional durante el período de 6 meses anterior» y además, La Habana «ha brindado garantías de que no apoyará actos de terrorismo internacional en el futuro», dice parte del documento.
Por su parte, el presidente de Cuba Miguel Díaz-Canel aplaudió la medida a través de un mensaje publicado en su red social X y afirmó que «es una decisión en la dirección correcta, aunque tardíamente y con alcance limitado», indicó, para luego indicar que «siguen en pie el bloqueo y la mayoría de las medidas extremas que se pusieron en vigor desde 2017 para asfixiar la economía cubana y provocar carencias a nuestro pueblo», manifestó.
Cabe resaltar que en diciembre de 2024, el Departamento de Estado de EE.UU. publicó un informe en el que mantenía a Cuba, Corea del Norte, Irán y Siria, como naciones cuyos gobiernos supuestamente han «brindado apoyo repetidamente a actos de terrorismo internacional», y por ello justificó que se les debía aplicar una «amplia gama de sanciones», como prohibición de exportaciones y ventas de armas, restricciones a la ayuda exterior de EE.UU. e imposición de diversas limitaciones financieras, entre otras.