Día importante para el devenir de la pandemia en los próximos meses. Por primera vez, una pastilla ha sido aprobada como tratamiento contra la COVID. Las autoridades sanitarias del Reino Unido han dado el visto bueno a la pastilla antiviral Lagevrio (molnupiravir), desarrollada por las compañías estadounidenses Merck, Sharp and Dohme (MSD) y Ridgeback Biotherapeutics. Poco después, la EMA (Agencia Europea del Medicamento) avaló el uso de emergencia del antiviral. Así lo anunció Marco Cavaleri, responsable de Productos Biológicos y Estrategia Vacunal.
«La EMA está lista para asesorar a los estados para hacer que este tratamiento esté disponible para uso de emergencia, antes de que reciba su autorización comercial«, dijo Cavaleri.
En Reino Unido, la luz verde es total. La Agencia Reguladora de Medicamentos (MHRA) considera, a través de un comunicado, que el medicamento es «seguro y efectivo para reducir el riesgo de ingreso hospitalario y muerte en personas con COVID de suave a moderado que sufren un riesgo extra». El ministro de Sanidad británico, Sayid Javid, señaló que es un «día histórico» para Reino Unido, pues se convierte en el «primer país en el mundo que aprueba un antiviral para la COVID que se puede llevar a casa«.
Reducción del riesgo
De acuerdo con el comunicado emitido por el MHRA, el molnupiravir «reduce en aproximadamente el 50% el riesgo de enfermar gravemente o morir por COVID». Javid ha añadido que, en cualquier caso, lo más importante es seguir protegiéndose contra el coronavirus, y ha llamado a la población británica a vacunarse. La aprobación llega tras «una rigurosa revisión de la seguridad, calidad y efectividad«, llevada a cabo por la entidad reguladora y un equipo de expertos independiente del Gobierno.
El antiviral, no obstante, no debe emplearse «como sustituto de la vacunación», advierte el investigador Munir Pirmohamed, de la Comisión de Medicamentos de Uso Humano del MHRA. Los ensayos clínicos revelan una mayor eficacia al administrarse en las primeras etapas de la infección, por lo que su uso se recomienda «tan pronto como sea posible tras un test positivo y en un plazo de cinco días tras la aparición de síntomas«.
En los análisis se evaluaron los datos arrojados de 775 pacientes que se inscribieron en la fase 3 de los ensayos y que habían sido contagiados recientemente. Solo el 7,3% de ellos fueron hospitalizados, frente al 14,1% de los que recibieron placebo en lugar de la píldora real. Igualmente, demostró una eficacia constante frente a las variantes Delta, Gamma y Mu.
Para quién está recomendada
La entidad británica autoriza su uso en pacientes con COVID leve o moderado y que cuenten al menos con un factor de riesgo para tener un cuadro grave de la enfermedad. Estos son, según precisa el MHRA, la obesidad, ser mayor de 60 años, sufrir diabetes o una enfermedad cardíaca.
Javid ha señalado que este hecho supone un «cambio cambio en el juego para los más vulnerables e inmunodeprimidos, quienes pronto podrán recibir el tratamiento innovador. Este antiviral será una excelente adición a nuestro arsenal contra la COVID-19«. La forma de administración, por su parte, será comunicada próximamente.