Estados Unidos tendrá por primera vez en su historia a una juez afroamericana en la Corte Suprema de Justicia, después de que el Senado confirmara este jueves 7 de abril, a Ketanji Brown Jackson, propuesta por el presidente Joe Biden para sustituir a Stephen Breyer, que se retirará cuando termine la temporada judicial.
«Este hito debería haber ocurrido hace generaciones (…) Pero Estados Unidos hoy está dando un paso gigantesco para hacer que nuestra unión sea más perfecta», afirmó el líder de la mayoría demócrata en el Senado, Chuck Schumer. La Cámara Alta del Congreso estalló en aplausos cuando esta mujer de 51 años fue confirmada por 53 votos contra 47 como una de los nueve jueces, garantizando que los hombres blancos dejarán de ser mayoría en el máximo tribunal por primera vez en 233 años.
El presidente Joe Biden lo calificó de «momento histórico» para el país. Biden invitó a Jackson a la Casa Blanca para seguir con él la votación de confirmación en el Senado, que concluyó con 53 votos a favor y 47 en contra y significa que, en unos meses, se convertirá, además, en la quinta mujer que viste la toga del Supremo en sus 232 años de historia.
Jackson contó con el apoyo de tres republicanos del Senado durante un proceso de confirmación agotador y, en ocasiones, brutal, que le dio a Biden una aprobación bipartidista para su primer candidato a la Corte Suprema. Con solo 42 días, fue además una de las confirmaciones más breves de la historia.
La Casa Blanca ha organizado un acto de celebración para este viernes en los jardines de la mansión presidencial, donde tanto Jackson como Biden y la vicepresidenta estadounidense, Kamala Harris, darán sendos discursos. Harris, que presidió la votación en el Senado, describió la confirmación como «un mensaje muy importante sobre quiénes somos como país».