El papa Francisco ha solicitado a la Santa Sede que se establezca el «abuso espiritual» como un delito durante la audiencia general que ha mantenido este miércoles, día 27 de noviembre, en la Plaza de San Pedro, en el Vaticano.
Esta solicitud es para que el Vaticano analice la posibilidad de contemplar el «abuso espiritual» como un nuevo delito en las normas eclesiásticas de la Iglesia católica para evitar que los sacerdotes utilicen supuestas experiencias místicas para hacer daño a terceros.
Según el Papa, el término «abuso espiritual» permitiría perseguir con más eficacia a eclesiásticos que se aprovechan de supuestas experiencias sobrenaturales para abusar de las víctimas sexualmente o de otras formas. Se trata de un delito del que se ha dado mucho en los últimos años en el seno de la Iglesia.
La propuesta fue discutida antes en una reunión que sostuvieron el pasado viernes el Prefecto del Discaterio para la Doctrina de la Fe, el cardenal Víctor Manuel Fernández, y el papa Francisco. Ese Discaterio formará un grupo de trabajo para estudiar y presentar sugerencias sobre el asunto.
Aunque los documentos del Vaticano no mencionan ningún caso específico, pero un teólogo y artista eslovaco fue acusado de haber sometido a alrededor de 25 personas a abusos sexuales, psicológicos y espirituales. El pasado febrero, una monja declaró que Rupnik la obligó a tener relaciones con él y otra compañera, justificándolo como un acto de devoción a la Santísima Trinidad.