El presidente de Rusia, Vladimir Putin, ha comparecido este sábado por vez primera tras el atentado de la víspera en el pabellón de eventos Crocus City Hall de Moscú para confirmar que los cuatro autores materiales de la masacre que ha dejado al menos 115 muertos y más de 100 heridos han sido detenidos.
Putin, en un vídeo publicado por la web del Kremlin, ha denunciado este «acto terrorista, sangriento y bárbaro» y ha aplaudido la labor tanto de las fuerzas de seguridad como de los servicios de rescate y la población civil que auxilió a los supervivientes.
El presidente de Rusia ha anunciado que este próximo domingo, 24 de marzo, será día de luto nacional al tiempo que ha declarado «medidas adicionales antiterroristas y antisabotaje» para «impedir que quienes están detrás de este baño de sangre cometan un nuevo delito».
Si bien la organización yihadista Estado Islámico se ha atribuido el ataque, el presidente no ha mencionado al grupo en su discurso.
En su lugar, se ha limitado a indicar, tal y como le informó previamente el Servicio de Seguridad Federal, que los sospechosos de la autoría material de la matanza fueron detenidos cuando se dirigían a la frontera ucraniana donde, según el mandatario, «les habían preparado una entrada en el lado ucraniano para cruzar».