Proeza médica en Israel, después de que un grupo de cirujanos hayan logrado unir la cabeza de un niño de nuevo a su cuerpo tras sufrir una decapitación interna por un accidente de tráfico. Le ha ocurrido a Suleiman Hassan, un niño palestino de 12 años de Cisjordania, que fue atropellado mientras iba en bicicleta.
Fue llevado de urgencia al Centro Médico Hadassah en Jerusalén donde fue sometido a una operación de urgencia: «Casi completamente separado de la base del cuello», explicaron los médicos. Su cráneo se separó de las vértebras superiores de la columna, en lo conocido como una «dislocación bilateral de la articulación atlantooccipital».
El Dr. Ohad Einav, especialista en ortopedia que dirigió la operación, explicó lo ocurrido: «Nuestra capacidad para salvar al niño se debió a nuestros conocimientos y la tecnología más avanzada en el quirófano». «Esta no es una cirugía común en absoluto, y especialmente no en niños y adolescentes. Un cirujano necesita conocimiento y experiencia para hacer esto», señaló. Era una cirugía más que complicada, ya que la tasa de supervivencia proyectada era de solo el 50% y su recuperación era casi un milagro.
Una recuperación milagrosa
Se esperó un mes para poder sacar a la luz los resultados de la operación. Todo fue según lo previsto y el hospital dio de alta a Hassan con una férula cervical. «El hecho de que un niño como él no tenga déficits neurológicos o disfunciones sensoriales o motoras, y que esté funcionando y caminando sin ayuda después de un proceso tan largo, es algo significativo», destacó Einav.
Un milagro que el padre del niño quiso agradecer enérgicamente al grupo médico responsable de salvarle la vida: «Bendiciones para todos. Lo que lo salvó fue la profesionalidad, la tecnología y la toma rápida de decisiones por parte del equipo de traumatología y ortopedia».