El sábado por la noche, un nuevo ataque de un grupo terrorista mató a cinco habitantes de la aldea de Zeleved, una localidad fronteriza con Nigeria. La zona está enlutada regularmente por las operaciones del movimiento Boko Haram dirigido por Aboubakar Shekau o de una rama disidente, afiliada al grupo Estado Islámico.
Según las autoridades locales, las operaciones terroristas se adaptan regularmente a las medidas de seguridad establecidas por las autoridades.
El modus operandi de los comandos yihadistas ha cambiado. Esta vez, según las autoridades locales, la aldea de Zeleved fue primero atacada con fuego de distracción por un grupo armado oculto frente al campamento militar. Dos mujeres con cinturones explosivos habían sido previamente infiltradas en la aldea. Su misión era mezclarse con los civiles que huían del enfrentamiento y hacerse explotar en medio de la multitud.
El sábado por la noche, una de ellas mató a cinco personas, entre ellas un jefe de aldea y su esposa. La otra fue herida y no pudo detonar su carga. Fue capturada y actualmente está detenida.
Según una fuente local independiente, el grupo de Aboubakar Shekau, que se retira del lado nigeriano de la frontera, ataca regularmente esta zona. Asesinatos aislados, lanzamientos de granadas, ataques a puestos militares o actos de bandidaje asesinos… La intención, dice esta fuente, no es sólo el saqueo de víveres y equipos, sino también la voluntad de golpear los espíritus.