El ministro de Asuntos Exteriores y Cooperación, Simeón Oyono Esono Angué, ha concedido una audiencia en la sede de su departamento ministerial en Malabo a Olivier Beer para que éste presente las Cartas de Estilo que le acreditan como nuevo representante de la Agencia de la ONU para los Refugiados.
Un encuentro en el que ambos interlocutores han coincidido en que el gobierno de Guinea Ecuatorial y el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) trabajen juntos durante cuatro años para una mejor coordinación de las cuestiones relacionadas con las personas refugiadas, desplazadas y apátridas, tanto en el ámbito subregional como en todo el continente africano.
Durante la reunión, Oyono Esono Angué ha mostrado sus agradecimientos por las acciones que la ACNUR ha realizado durante la catástrofe del 7M en Bata. De igual manera, puso de relieve la importancia que su gobierno concede a la problemática de las personas forzosamente desplazadas.
Una realidad que quedó patente cuando en el año 2019 la Unión Africana designó al Jefe de Estado ecuatoguineano Obiang Nguema Mbasogo líder del tema de los “refugiados, repatriados y personas internamente desplazadas” en el continente, en concordancia con la Convención de Kampala sobre la protección y asistencia a estas personas.
Olivier Beer, quien también representa a ACNUR en Camerún, Gabón y Santo Tomé y Príncipe, ha abogado por la armonización de procedimientos internos en todos los países de la subregión, una mejor observación de la inmigración ‘intrafricana’ y con destino a Europa, así como la puesta en marcha de una de ley nacional relacionada con las personas refugiadas, en consonancia con la ya ratificada convención de Kampala.
El Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) se creó en 1950, al término de la Segunda Guerra Mundial, con el objetivo de ayudar a millones de personas que huyeron de Europa o que perdieron su hogar. ACNUR debía concluir su trabajo en un periodo de tres años; transcurrido este, dejaría de operar. Pero ha continuado con esta labor y el pasado año 2020, ACNUR celebró su 70 aniversario. Desde su creación, este Alto Comisionado de la ONU indica que ha ayudado a más de 50 millones de personas refugiadas en la reconstrucción de sus vidas.