El líder de la oposición en Malí, Soumaïla Cissé, fue secuestrado en marzo pasado, en plena campaña electoral, y fue liberado, anunció el jueves la presidencia maliense. Durante el fin de semana, más de 100 yihadistas condenados o sospechosos fueron puestos en libertad en el país en el marco de negociaciones para su liberación.
El líder de la oposición en Malí, Soumaïla Cissé, fue liberado el jueves 8 de octubre, así como la última rehén francesa en el mundo, Sophie Petronin y dos italianos. Los detalles de esta liberación no han sido comunicados, pero más de un centenar de prisioneros yihadistas habían sido liberados el fin de semana pasado en territorio maliense.
La Presidencia de la República de Malí confirmó en su cuenta de Twitter «la liberación del Sr. Soumaïla Cissé y de la Sra. Los ex rehenes están de camino a Bamako».
Lo que hay que saber sobre Soumaïla Cissé, el político maliense que fue liberado con la rehén francesa Sophie Petronin
Soumaïla Cissé, líder de la oposición maliense, es libre después de más de seis meses de cautiverio. Llegó al aeropuerto de Bamako, la capital de Malí, el 8 de octubre de 2020 con la rehén francesa Sophie Petronin. El 25 de marzo de 2020, el Presidente de la Unión por la República y la Democracia (URD) y su delegación, un total de doce personas, fueron secuestrados en la circunscripción electoral de Niafunké (región de Tombuctú, noroeste de Malí) mientras estaba en campaña para las legislativas del 29 de marzo.
Soumaila Cissé
- Su liberación, una reivindicación política
Soumaïla Cissé estaba de viaje en su feudo electoral cuando fue secuestrado. Su guardaespaldas, Mohamed Cissé, resultó muerto durante el ataque y cuatro personas fueron puestas en libertad unas horas después del secuestro. Los demás lo serán en los días siguientes. El secuestro, inédito, del opositor maliense no ha sido objeto de ninguna reivindicación de sus secuestradores.
Además de la dimisión del presidente Ibrahim Boubacar Keïta, que fue derrocado por la junta maliense en agosto de 2020, la liberación del líder de la oposición maliense se había convertido en una reivindicación durante las diferentes manifestaciones del M5, la coalición de la sociedad civil de Malí que ha estado exigiendo la salida del IBK desde junio de 2020. Un llamamiento que será transmitido fuera de Malí por numerosos responsables políticos africanos. A ellos se unirán varias personalidades de la sociedad civil.
- Un veterano de la vida política maliense
Soumaïla Cissé, a quien los malienses llaman cariñosamente «Soumi», es una figura de la vida política maliense desde principios de los años 90. Nació el 20 de diciembre de 1949 en Tombuctú, en el norte del país. Un apetito por las ciencias marca su trayectoria escolar. Hizo sus estudios universitarios en Dakar y en Francia, en Montpellier. «En 1977, es ingeniero en informática y en gestión y mayor de su promoción del Instituto de Ciencias Informáticas de Montpellier. Su carrera universitaria se coronó en tercer ciclo con un certificado de aptitud de administración de empresas obtenido en 1981 en el Institut d’administration des entreprises de Paris», precisa su biografía oficial.
Después de trabajar para varias empresas francesas – IBM, Thomson y Pechiney -, regresó a Malí en 1984. Soumaïla Cissé se une a la CMDT, la empresa estatal que gestiona el sector del algodón, uno de los principales recursos de Malí, de la que se convertirá en director general interino. En 1991, año del advenimiento del multipartidismo, se lanza en política. En mayo, es uno de los cofundadores de la Alianza para la Democracia en Malí (Adema) que lleva a Alpha Oumar Konaré a la cabeza del país. Soumaïla Cissé se convierte entonces en Secretario General de la Presidencia. Posteriormente será Ministro de Finanzas (1993-2000), y después de Equipamiento, Ordenación del Territorio, Medio Ambiente y Urbanismo (2000-2002).
- Aspirante a la Magistratura Suprema
Desde 2002, Soumaïla Cissé desea ocupar la Presidencia de Malí. La primera vez que se presenta a la presidencia es bajo los colores de Adema, que lo elige en las primarias. Fue derrotado por Amadou Toumani Touré.
Abandona entonces la escena política maliense para unirse, en 2003, a la Unión Económica y Monetaria del África Occidental (Uemoa), cuya sede se encuentra en Uagadugú, la capital de Burkina Faso. Ese mismo año, Soumaïla Cissé crea su propio partido URD que se convierte en la segunda fuerza política del país después del Adema gracias a los diputados elegidos en las legislativas de 2007.
Mientras tanto, en 2004, se convirtió en el presidente de la Comisión de la UEMOA. Después de dos mandatos de cuatro años, dejó la organización a finales de 2011. Aunque no lo admita, Soumaïla Cissé ya tiene otros proyectos en mente. Se resumen en dos palabras: magistratura suprema.
Sin embargo, Malí que se encuentra de nuevo es un país en crisis. Los terroristas, afiliados a Al Qaeda con el Mahghreb islámico (AQMI), están instalados en el norte, en el país tuareg. En la noche del 21 al 22 de marzo de 2012, un golpe de Estado va a expulsar del poder a Amadou Toumani Touré. Una transición se instala y la presidencial finalmente tiene lugar en 2013. Ibrahim Boubacar Keïta, alias IBK, gana el escrutinio ante Soumaïla Cissé, candidato de la URD. No se convirtió en Presidente de la República, pero Soumaïla Cissé se incorporó a la Asamblea Nacional en las elecciones legislativas de ese año. Representa a la circunscripción de Niafunké, en la región de Tombuctú. En 2014, se convierte en el presidente de la URD y un año más tarde en el líder de la oposición maliense.
En 2018, Soumaïla Cissé intenta de nuevo la aventura presidencial. Aunque admitió su derrota en las elecciones presidenciales de 2013, cinco años más tarde no lo hará. El régimen del IBK es cada vez más cuestionado. » Nuestra responsabilidad histórica es garantizar que cada maliense pueda elegir libremente a su candidato y que el voto sea sincero y creíble. Hay peligro en nuestra democracia. La unidad de acción de los candidatos contra las desviaciones del régimen en el poder sólo tiene una razón de ser: evitar el atraco electoral, salvar nuestra democracia y exigir la instauración de condiciones mínimas aceptables para una segunda vuelta», confiaba Soumaïla Cissé a franceinfo África entre las dos vueltas de la presidencia.