InicioDeportesNunca olvides tus orígenes: Sadio Mané transforma su pueblo Bambali en Senegal...

Nunca olvides tus orígenes: Sadio Mané transforma su pueblo Bambali en Senegal y lo deja al estatus de una ciudad

Un hospital, un colegio, una gasolinera o una oficina de correos son algunas de las construcciones con las que el futbolista senegalés ha convertido la aldea de Bambali en una ciudad. E incluso premia a los mejores estudiantes con 400 euros.

spot_img

La solidaridad del futbolista senegalés Sadio Mané acapara la prensa tanto nacional como internacional. En el mundo entero son pocos los deportistas activos o retirados que se acuerdan de sus lugares de procedencia después de ganar tanta fortuna.

En el caso por ejemplo de nuestro país Guinea Ecuatorial, tenemos a míticos jugadores del Nzalang Nacional como Benjamín Zarandona o Bodipo (sólo para poner un ejemplo) que no han logrado todavía revolucionar tanto alguna ciudad del país o construir alguna Infraestructura de los tipos que ha hecho Sadio Mané en su ciudad, aunque Benjamín, por ejemplo, está metido en varias iniciativas deportivas para el beneficio de niños y niñas de Guinea Ecuatorial.

También es cierto que el futbolista senegalés, todavía activo, ha ganado más dinero en su carrera deportiva que los internacionales de Guinea Ecuatorial.

Un hospital, un colegio, una gasolinera o una oficina de correos son algunas de las construcciones con las el futbolista senegalés Sadio Mané ha revolucionado su pueblo Bambali para convertirlo en estatus de una ciudad.

Mané siempre ha defendido que no es un jugador que ha de lucir oros y platas « ¿Por qué iba a querer diez Ferraris, 20 relojes de diamantes o dos aviones? ¿Qué van a hacer estos objetos por mí y por el mundo?. Pasé hambre y tuve que trabajar en el campo, sobreviví a tiempos difíciles, jugué al fútbol descalzo, no tuve educación y muchas otras cosas, pero hoy, con lo que gano gracias al fútbol, puedo ayudar a mi pueblo”. Unas declaraciones que definen la humildad del futbolista senegalés, que lleva por bandera el tópico de que “nunca olvides de dónde vienes”.

Sadio Mané vivió una infancia muy complicada junto con su familia, donde la precariedad y la falta de recursos económicos le privó de ir a la escuela, tal y como le sucedían a muchos niños de Bambali, ubicado en la región de Sédhiou (Senegal). El fútbol se convirtió en la mejor medicina para los más pequeños, que echaban horas y horas de pachangas hasta que la noche cayera. Mané siempre estaba allí.

Esta pasión se convirtió en un sueño: ser futbolista. “Cuando era joven, solo pensaba en la Premier League”, confesó en una entrevista. Y lo ha conseguido, y con creces. El senegalés, que aterrizó en el Viejo Continente con 18 años. se instaló en la élite del deporte gracias a su periplo en Liverpool, equipo en el que alzó su primera y única Champions League de su carrera. Un logro que, seguro, hubiese firmado con los ojos cerrados cuando empezó a dar sus primeras patadas a un balón, con tan solo dos años, por las calles de Bambali.

Un estatus que le ha permitido firmar los mejores contratos que existen en el mundo del fútbol, donde el dinero y los lujos copan a sus anchas. Aun así, Mané siempre ha tenido los pies en el suelo a pesar de haber pasado de la nada al todo en cuestión de años. Y así siempre lo ha demostrado allá donde ha ido, pero no sólo con palabras, sino con hechos.

“Esto es gracias a vosotros y para vosotros”. En 2021, el senegalés se solidarizó con sus orígenes a través de la construcción de un hospital para dar servicio a las 34 aldeas que conforman el poblado de Bambali. “Esto es gracias a vosotros y para vosotros”, manifestó el futbolista tras la apertura del primer centro sanitario de la región.

Esto no es todo, Mané ha seguido centrando sus esfuerzos en la creación de infraestructuras para mejorar la calidad de vida de la aldea.

La última y la más destacada ha sido el levantamiento de un colegio de educación primaria y secundaria para todos los niños y niñas de la aldea. De hecho, el jugador del Al Nassr instaló una red de 4G en todo el pueblo, dado que regaló ordenadores y tablets de última generación a todos los alumnos.

Y no sólo esto, el legendario futbolista africano que después de consolidarse en el fútbol europeo, ahora se encuentra de aventura en fútbol de Arabia saudita tiene un acuerdo con el Gobierno para entregar 100 euros mensuales a cada familia, premia a los mejores estudiantes con 400 euros extra. Una oficina de correos, una gasolinera o un centro deportivo han sido otras de las construcciones que han ido a cargo de la cuenta del ‘héroe’ de Bambali.

La solidaridad de Sadio Mané comienza ser envidiable para muchos antiguos y activos futbolistas africanos quieres deberían imitar su ejemplo, ya que  » nunca se debería olvidar de dónde procedes.