Una investigación en el Reino Unido ha constatado que el alzhéimer se puede transmitir entre humanos. Los autores del estudio han llegado a esta conclusión después de que se inyectara la proteína causante de esta enfermedad degenerativa a varios pacientes durante un tratamiento médico.
El estudio, publicado este lunes en la revista Nature Medicine, ha demostrado que cinco pacientes que fueron tratados con una hormona del crecimiento contaminada, procedente de tejidos cerebrales de cadáveres en desuso desde 1985, acabaron desarrollando esta enfermedad sin tener ni la edad ni la herencia genética vinculadas a ella.
Hasta ahora se creía que esta enfermedad mental se presentaba en dos formas. Por un lado, una variante esporádica que sufren miles de personas mayores de 65 años, que es, con diferencia, la más común, y, por otro, un tipo genético de aparición temprana que es hereditario. Con este estudio, los científicos de la University College de Londres afirman haber identificado una tercera variante, «ligeramente diferente de las demás y muy rara», que puede transmitirse de una persona a otra.
En una rueda de prensa han querido recalcar que, por muy extraordinarias que sean las circunstancias en las que se ha producido, es necesario continuar extremando las precauciones.