Hace unos días se hizo viral un vídeo de una señora denunciando la violación de dos menores, una de 7 años y otra de 6 años, cometido presuntamente por un ciudadano senegalés que residía en la ciudad de Bata.
Después de que la policía detuvo al presunto violador, ayer se hizo público que éste se ha fugado de las dependencias policiales tras engañar presuntamente a los guardias y aprovechar la situación de un recluso enfermo.
Según ha publicado la Televisión ASONGA, un guardia habría dado un teléfono móvil al detenido para hacer una llamada y tras este hecho no se le volvió a ver hasta el momento.
Basilio Mangue Engo, el jefe de servicio de guardia en aquel momento, ha contado que un recluso se sintió mal, por lo que los guardias lo ayudaron, llevándolo fuera de la celda para ser tratado por los efectivos de la sanidad militar. Más tarde uno de los guardias le pidió las llaves de la celda para facilitarle el teléfono a un preso que resultó ser el presunto violador. Éste finalmente aprovechó la oportunidad para escaparse. “Cuando llevó a la persona para llamar por teléfono no me dijo nada”, afirmó Basilio Mangué.
Todo eso ocurrió en la noche del miércoles, en la mañana siguiente cuando se registraba a los reclusos es cuando se percató que el presunto violador ya se había fugado.
El guardia que se entregó la llave no contradice las declaraciones del jefe de servicio, pero asegura no saber cómo se escapó el senegalés. “Le he ido a pedir la llave al jefe de servicio que hay un recluso que está enfermo en la celda y me ha dado la llave, he abierto la puerta, de repente viene el fugitivo me pide el teléfono que quiere llamar, desde la mañana llevaba pidiéndome el celular diciendo que quiere llamar, yo negándoselo, pero ha sido mala suerte. cuando él estuvo llamando yo estaba parado donde estaba el recluso enfermo, pero hasta ahora no sé cómo esta persona se ha escapado”, asegura el guardia.
Esta negligencia ha obligado que se ordene el arresto inmediato de todos los guardias de turno de esta noche, quienes actualmente están recluidos en la cárcel pública de Bata a la espera de de ser puestos a disposición de la justicia militar.