Este miércoles, el ministro de Estado de Interior y Administración Local y el ministro de Sanidad e Infraestructuras Sanitarias llevaron a cabo la entrega de los restos humanos de víctimas de la tragedia del 7 de marzo de 2021 (7M) en Bata, así como de otros cuerpos sin vida que permanecían en el hospital regional de Bata sin ser reclamados.
Han transcurrido cuatro años desde la serie de explosiones en el cuartel militar de Nkoantoma, un suceso que cobró la vida de más de 100 personas y provocó mas de 600 heridos. A pesar de los esfuerzos realizados por el Gobierno, con la colaboración de expertos internacionales, algunos restos no pudieron ser identificados debido a la incompatibilidad de pruebas de ADN con posibles familiares. Estos restos han sido ahora entregados al ayuntamiento de Bata para recibir una sepultura digna.
Junto con las víctimas del 7M, también serán sepultados cuerpos de personas que llevaban mucho tiempo en los depósitos del hospital sin ser reclamados.
Este acto busca dar un último adiós con respeto a aquellos que no pudieron ser identificados o cuyos familiares no se hicieron cargo de ellos.