En una operación de control de equipajes de un vuelo procedente de Lomé, República de Togo, de la aerolínea Ceiba Intercontinental, funcionarios de Aduanas del aeropuerto de Malabo decomisaron 14 pequeñas cajas de papel rizla, comúnmente utilizado para envolver y transportar drogas, entre otras sustancias.
Estas cajas estaban escondidas dentro de dos unidades centrales de computadoras de escritorio, aparentemente con el propósito de ocultar su verdadero contenido.
El descubrimiento tuvo lugar durante una revisión realizada en presencia del destinatario declarado de los paquetes, identificado como Daniel Palas Esono Bikie. Inicialmente, Bikie afirmó que las computadoras le pertenecían y las había utilizado durante sus estudios en Ghana. Sin embargo, cambió su declaración cuando los agentes abrieron las unidades para revelar una sustancia que indicaba que se trataba de drogas.
Posteriormente, Bikie admitió que los paquetes eran propiedad de su hermanoJosé Luis Bolopo, residente en Bata, quien fue identificado como el destinatario final de los equipajes. Este giro en la investigación condujo a una conversación telefónica entre el señor y la Policía Nacional, durante la cual se admitieron los hechos.
Gordiano Oyono Osa, delegado de aduanas en el aeropuerto de Malabo, destacó la importancia de capacitar al personal de Aduanas para enfrentar los desafíos actuales y la necesidad de adquirir tecnología de vanguardia para fortalecer los controles. Por su parte, Carlos Obiang Monsuy, administrador principal de aduanas, subrayó que esta interceptación refuerza el compromiso de las autoridades para combatir el tráfico de drogas, siguiendo directrices del vicepresidente Nguema Obiang Mangue para proteger a la juventud del país.
Mientras continúan las investigaciones por parte de la policía y la gendarmería, este incidente destaca la vigilancia intensificada en los puntos de entrada del país para evitar que más drogas sean introducidas ilegalmente.