A principios de esta semana saltaron las alarmas en las redes sociales. Los ciudadanos José Nsue Bivaga y Raúl Owono Nsue Bivaga, exempleados como agentes de Marketing de la firma EGTC acudieron ante ciertos medios de comunicación para denunciar un “hipotético” despido ilegal de parte del director de marketing del grupo EGTC en Bata.
Los exempleados señalaron como culpable a Aurelio Romero Molino, de nacionalidad española. Aseguraron ante los medios contactados que Aurelio lleva años intentando boicotear su trabajo, reuniendo pruebas falsas y valiéndose de manipulaciones con el objetivo de ser despedidos. «Organizaba reuniones clandestinas con el fin de desestabilizar el excelente trabajo de los ecuatoguineanos», aseguró uno de los dos exempleados.
Ante este escenario, la empresa EGTC asegura querer aclarar esta situación vivida tras la publicación, según señalan, de estas “falsas” noticias ante los medios de comunicación. La firma asegura tener pruebas que el asunto ha sido solo “un arrebato de rabia” por parte de los exempleados “con el fin de manchar el nombre de la empresa y del marketing”, indican desde la empresa.
EGTC asegura igualmente tener los documentos de notificación de despido firmados el 31 de diciembre de 2022, así como los escritos de recibo del finiquito donde se evidencia las firmas tanto del responsable de la empresa como la de los exempleados en cuestión.
La firma incluso ha indicado las razones que ocasionaron el despido, que consideran legal, de José Nsue Bivaga y Raúl Owono Nsue Bivaga, quienes fueron contratados en su momento como agentes de marketing para «que se ocuparan de activar EGTC Malabo como lo hacemos en Bata, pero desde su contratación hasta el momento no hemos tenido ninguna mejora; por eso la empresa decidió reestructurarse y rescindirles los contratos”, asegura la empresa.
EGTC dice que se ha visto sorprendido por esta campaña que ha dañado seriamente la imagen de su director de marketing en Bata Aurelio Romero Molino así, como la de la propia firma.
De esta manera, la empresa deja claro que es mera víctima de esta situación, presume que trabaja bajo las directrices de las Leyes Laborales vigentes de Guinea Ecuatorial y está comprometida en contribuir en el crecimiento del país, ofreciendo mejor trato laboral posible a sus empleados.