La Seguridad de Guinea Ecuatorial habría impedido a personas que se vinculan con la Coalición de Líderes de la Oposición Ilegal de Guinea Ecuatorial (COALIPGE) realizar un atentado en Guinea Ecuatorial, según informa la televisión pública. Al parecer tendrían el plan de sembrar terror en las dos grandes ciudades del país, Malabo y Bata.
Según han explicado algunos detenidos ante las cámaras de la televisión pública, la idea era llevar a cabo este atentado el próximo día 29 del presente mes. Además, se pretendía formar un grupo de veinte personas que actuarían en la detonación simultánea de cuatro gasolineras, dos en cada una de las principales ciudades del país. También habría puesto la mirada en atacar a miembros de Gobierno en sus residencias, siendo el Primer Ministro el blanco perfecto y por lo último asaltar algunas embajadas radicas en Guinea Ecuatorial para llamar la atención de la comunidad internacional.
«Lo de hacer manifestaciones por Audios en WhatsApp ya me aburro. Primero, no hay gente que van a participar en la manifestación. Lo que yo veo ahora es montar un escándalo y el chico con el que yo hablaba me dijo que él es criminal y que podía detonar los surtidores de combustible, dos de Bata y dos de Malabo y que él mismo sabe cómo hacer eso y si hay posibilidad podemos asaltar algunas residencias de miembros del gobierno, como la del primer ministro y algunas embajadas para que eso tenga eco a nivel internacional y así lograríamos que la gente salga a la calle para hacer manifestaciones», decía uno de los implicados que actualmente se encuentra detenido.
Se está apuntado a que COALIPGE usaría las redes sociales para realizar manifestaciones ilegales, injurias y difamaciones a personalidades públicas de Guinea Ecuatorial, incluyendo al mismo Jefe de Estado y que alguno de sus miembros actuarían con seudónimos en redes sociales como es el caso de Angüe Anguan apodado Émuan Nkoa-Nguema.
Las investigaciones sobre este caso siguen abiertas y se espera que en los próximos días se sepa más sobre esta situación escalofriante que nunca se había vivido antes, sobre todo si al caso le sumamos la falsa alarma de bomba que el pasado viernes obligó a evacuar a los clientes y personal del hotel Sofitel Sipopo Le Golf.