Raúl Nzo Nguema partió de Bata el pasado jueves hasta Ebibeyin para ir a visitar a su padre, para su sorpresa encontró la casa abierta y en el suelo de la casa estaban unos huesos humanos.
Este esqueleto que encontró el joven parecía indicar que se trataba de su padre de nombre Atanasio Nguema Edu de 77 años, quien vivía solo por elección propia, según han dicho algunos vecinos.
«He encontrado la puerta abierta, al querer entrar he encontrado el cráneo ahí dentro, he pasado por detrás llamándole un par de veces, ya que muchas de las veces solía meterse en el bosque de atrás para hacer algunas trampas. Tras no tener respuestas deducí que había muerto e inmediatamente he subido para llamar al presidente de la comunidad», declaró Raúl Nzo Nguema, hijo del finado.
Los vecinos también han revelado que Anastasio no iba con frecuencia en las casas de los vecinos y ellos tampoco iban a visitarlo en su casa. Su propio hijo había intentado sacarle de su casa un montón de veces, pero él insistía que no podía abandonar su hogar.
Los médicos forenses que se acercaron al lugar estiman que Nguema Edu habría muerto hace un mes. Y varias autoridades locales del distrito de Ebibeyin han estado presentes durante el levantamiento del cadáver.