Hoy 16 de junio se celebra el Día del Niño Africano, una fecha que sirve para reflexionar sobre el cuidado de los niños del continente, con mayor atención en la protección de sus derechos.
África sigue siendo uno de los principales lugares donde es cuestionable la atención a los niños, su inclusión y su bienestar.
En el contexto ecuatoguineano y al igual que en muchos países africanos, sigue siendo una asignatura pendiente el tema del cuidado de los menores, no solo porque se ven expuestos a situaciones que les vuelven vulnerables, sino también por la poca concienciación de parte de la sociedad en cuanto a su responsabilidad sobre ellos.
Cuando se trata de este tema, algunos padres y tutores suelen excusarse en diferentes razones que aun así no les eximen de su responsabilidad con respecto a sus hijos, como lo es la falta de empleo y otras razones. Aunque, cabe señalar que uno de los detonantes de la excusa de falta de empleo o recursos para hacerse cargo de los niños podría ser sobre todo la falta de planificación familiar que hay en muchos hogares, así como los embarazos precoces donde niños crian a niños.
En algunas zonas del país los menores son considerados por muchos tutores como miembros activos y productivos de las familias; por ello, en nuestra sociedad se puede apreciar todavía casos donde los niños de entre 12 y 16 años estén siendo sometidos a trabajos forzosos. Otra imagen habitual es verlos de comerciantes, cuando el artículo 2.2 de la ley de protección de menores prohíbe esta práctica.
“Queda asimismo prohibido a los padres, tutores y demás familiares utilizar a menores de edad para la explotación de bares, abacerías, venta ambulante, lavado de vehículos, así como cualquier otro tipo de negocio y a cualquier hora”, recoge el texto.
No obstante, la balanza no cae solo de parte de la población, sino también en las autoridades competentes, encargadas de implementar políticas sociales para el cuidado de los niños y el apoyo consolidado a las familias desfavorecidas, razones que no hay que minimizar.
El pasado 12 de junio se conmemoró el Día Mundial de la lucha contra el Trabajo Infantil, y el Ministro de Trabajo, Fomento de Empleo y Seguridad Social en sus reflexiones dijo textualmente: “estos niños trabajan en los horarios escolares cuando deberían estar precisamente en las escuelas, recibiendo su educación como el resto de los menores, para de esta forma crecer como adultos y recibir su correspondiente formación”, reconociendo así la problemática que se está exponiendo.
Aunque cabe destacar que se ha llevado a cabo algunas estrategias para esta problemática en los últimos años, y una de las más importantes del año pasado es el mencionado Decreto sobre la Protección de los Menores, promulgado a finales del 2023 por el Jefe de Estado.
No obstante, se echa en falta su estricto cumplimiento, porque muchas de las prohibiciones que recoge son casi “costumbres” arraigadas en nuestra sociedad desde hace un largo tiempo y hasta el momento se siguen registrando los mismos comportamientos.
Otra medida es la adecuación de los centros de acogida para su mejor funcionamiento y mejor atención a los niños, y finalmente las ayudas de algunas ONGs y fundaciones a las familias con pocos recursos, destacando las obras sociales de la Fundación Constancia Mangué Nsue Okomo ( FCMNO).
Si algo hay que alabar es que el acceso a la educación en el país para menores sigue siendo favorable, y por ello el índice de alfabetización en el país es de los más elevados del continente africano.
En ese día queremos solidarizarnos con todos esos menores que día y noche afrontan situaciones difíciles donde sus derechos son violados. También es necesario acordarse de los menores desaparecidos en la Región Continental y los fallecidos por descuido de sus tutores u otros.