Por medio de una cadena nacional informativa a altas horas de la noche, el presidente argentino Javier Milei, anunció la creación de una base militar conjunta con Estados unidos en el extremo sur del país. La información, despertó una oleada de críticas, ya que Argentina era hasta el momento uno de los pocos países de Latinoamérica sin presencia militar estadounidense.
El anuncio se realizó luego de que el presidente (vestido de uniforme militar), se reuniera con la general Laura Richardson, jefa del Comando Sur del ejército estadounidense. La reunión y el polémico anuncio se dieron en Ushuaia, la ciudad más austral del mundo, ubicada a más de 3000 km de Buenos Aires.
En la ciudad sureña, Milei dio un discurso en el cual explicitó la postura de total alineamiento con Estados Unidos que adoptó el actual gobierno argentino, que asumió luego de las elecciones de noviembre del año pasado. “Hoy nos encontramos aquí para monitorear los avances en el desarrollo de la Base Naval Integrada y seguir fortaleciendo la relación de amistad y colaboración de ambos países. Más allá de los vaivenes políticos y diplomáticos que han tenido los gobiernos, los argentinos como pueblo tenemos una afinidad natural con los Estados Unidos», afirmó el presidente.
Cabe recordar que Estados Unidos tiene desplegadas más de 75 bases militares en Latinoamérica. Entre los países con mayor presencia militar norteamericana en su territorio se encuentran Panamá con 12 bases militares estadounidenses, Puerto Rico también con 12, Colombia con 9 y Perú con 8.
La idea de inaugurar un punto militar en Argentina y más precisamente en el extremo sur, es un viejo anhelo del gobierno norteamericano. Ushuaia por sus características únicas le ofrece a Estados Unidos grandes ventajas geopolíticas en su disputa comercial y militar con China. Ubicada en el extremo sur del continente americano, esta región funciona como un puerto natural y pasaje entre el océano Atlántico y el Pacifico, además de ser la puerta de entrada a la Antártida.
El anuncio de la nueva base militar despertó la crítica de la oposición política y de gran parte de la población argentina. Ya en la misma Ushuaia, cientos de personas se congregaron para protestar en la calle contra la presencia norteamericana en la zona. Posteriormente, senadores del bloque Unión Por la Patria (el bloque más numeroso de la oposición) presentaron un proyecto de Ley para que el Ministro de Defensa, Luis Petri, deba dar explicaciones ante el congreso acerca de los tratados acordados con Estados Unidos. “Queremos que Petri nos explique cuáles son las razones por las cuales cree que esta colaboración militar con los Estados Unidos no afectará la soberanía nacional ni comprometerá la autonomía de las decisiones de defensa de nuestro país”, aseguró al respecto la senadora Cristina López.
Por otra parte, los analistas geopolíticos están intentando descifrar que postura tomará China ante esta novedad. Es importante señalar, que además de ser una potencia militar con muchos intereses en disputa con Estados Unidos, China es también un histórico socio comercial de Argentina y el principal destino de la mayoría de las exportaciones del país. Asimismo, el país asiático cuenta con una Base Científica Espacial en suelo argentino.
Finalmente, ante la ola de cuestionamientos, el presidente Milei defendió su decisión, asegurando que la base militar era un punto de partida para recuperar las Islas Malvinas, territorio argentino anexionado por Gran Bretaña y por el cual se produjo una sangrienta guerra en 1982. “Mi aliado es Estados Unidos, sean demócratas o republicanos. Lo del otro día fue el mayor acto de soberanía en los últimos 40 años. Al hacer una base militar en Ushuaia, nos avala el reclamo sobre la Antártida” aseguró Milei en declaraciones radiales y añadió que la Base Militar “es el primer paso” para recuperar las Islas Malvinas.