El Gobierno de Gambia ha anunciado el cese con efecto inmediato del director y del subdirector de la Agencia Nacional para el Control de Medicamentos en medio del escándalo desatado en el país africano por la muerte de 70 niños después de tomar jarabe para la tos contaminado.
Las muertes de los pequeños ocurrieron entre julio de 2022 y enero de este año, supuestamente tras el consumo del jarabe producido por la farmacéutica india Maiden Pharmaceuticals, que les causó un «daño agudo en el riñón» como motivo fundamental de su fallecimiento.
Después de que la comisión creada por el presidente del país, Adama Barrow, anticipara a principios de esta semana el comienzo de un procedimiento legal contra la farmacéutica, el ministro de Salud gambiano, Ahmadou Samatheh, acabó informando del cese del jefe de la MCA, Markieu Janneh Kaira, y su número dos por negligencia.
«El Gobierno está considerando la posibilidad de abrir una causa contra ellos por haber ignorado su deber oficial», ha explicado el ministro en rueda de prensa recogida el pasado viernes por el portal de noticias Gambiana.
Concretamente, los dos responsables han sido despedidos después de que la comisión presidencial de investigación constatara que estos jarabes nunca fueron registrados por la agencia.
En la misma comparecencia, el ministro anunció la contratación de una firma de abogados que revisará «toda la legislación sanitaria del país» para impedir que se repitan tragedias como la ocurrida durante estos últimos meses e iniciar, llegado el caso, un proceso judicial en firme con el Gobierno como demandante.
La farmacéutica niega toda responsabilidad pero las pruebas efectuadas por la Organización Mundial de la Salud confirman que cuatro variedades de jarabes para la tos manufacturados por Maiden contenían «disolventes industriales».
De hecho, hasta cinco informes distintos, entre ellos uno efectuado por los Centros de Control de Enfermedades de Estados Unidos, apuntan a la farmacéutica por la contaminación de los jarabes con dos sustancias altamente tóxicas como son el dietilenglicol y el etilenglicol (EG).
A la espera de la acción legal del Gobierno, las familias de los pequeños ya han denunciado por partida triple al Ministerio de Salud gambiano, a la farmacéutica india y a una segunda compañía, Atlantic Pharmaceuticals, distribuidora local del medicamento, en un caso que tendrá su segunda vista judicial en Banjul, la capital de Gambia, en octubre.