El pasado 14 de febrero Malí inauguró un centro de brujería africana, una universidad destinada a “liberar el potencial mágico” de África y liberar al continente de poderosos poderes ocultos. Una ambición en línea con los discursos del presidente de la transición maliense y de las juntas sahelianas.
Construido con un presupuesto colosal de 500 millones de FCFA, “el Centro Africano de la Brujería será nuestra bomba atómica espiritual para liberar al continente del ataque de potencias hostiles”, declaró durante la inauguración Mamadou Babou Niang, célebre morabito considerado el “papa de la brujería africana” e instigador del proyecto.
Construido en una superficie de 500 m2 en las afueras de Bamako, este complejo ultramoderno incluye un imponente edificio que alberga aulas, salas de conferencias, laboratorios dedicados a prácticas alquímicas y una amplia sala de exposición de artefactos.
Sin embargo, su arquitectura moderna integra elementos tradicionales como estatuillas protectoras y paredes decoradas con símbolos.
Con su presupuesto faraónico, este centro a la vanguardia de la brujería africana cuenta con el equipamiento más avanzado para la enseñanza de las ciencias mágicas.
Según su promotor Mamadou Babou Niang, el objetivo es permitir “la transmisión de poderes ancestrales africanos a las generaciones más jóvenes”, desmitificar ciertos prejuicios y liberar el verdadero potencial mágico del continente, capaz de competir con las mayores potencias.
El centro acogerá a los mayores maestros hechiceros del continente, guardianes de conocimientos milenarios celosamente conservados. Lejos de los clichés, esta universidad de brujería pretende ser “un crisol de innovaciones al servicio del desarrollo de África”, aprovechando su excepcional capital esotérico.
Otro signo del creciente reconocimiento de las ciencias ocultas: este centro cuenta con el apoyo oficial de las autoridades malienses, representadas en la inauguración por el Ministro de Artesanía, Cultura, Hostelería y Turismo, Andogoly Guindo, prueba de la adhesión de las esferas gobernantes a las tesis de Mamadou Babou Niang sobre el “papel histórico y salvador de la brujería para el surgimiento de África».
